Últimamente los medios de comunicación están saturados con noticias futbolísticas de todo tipo. Todos los programas hablan de la ruptura entre futbolista uruguayo Diego Forlán y la modelo argentina Zaira Nara, de la poca resolución de la selección nacional en la Copa América, el descenso del River, la retirada de Palermo... Con todo este revuelo yo me acabo de enterar de una profesión que está muy de moda por estas tierras: las botineras.
Dícese de aquella moza generalmente de buen ver con ansias por hacerse un hueco en la parrilla televisiva que empieza a salir con un jugador de fútbol y acaba desbancándole de las portadas de diarios y revistas.
Las hay que dicen ser actrices, modelos, cantantes o simplemente familiares de algunas de éstas que aprovechan el tirón con el objetivo de ver su cara algún día en los carteles de la calle Corrientes o en la portada de la revista Caras.
El origen de este término digo yo que vendrá de querer llevarse el botín, o quizá de querer llevarle los botines a los futbolistas, el caso es que se popularizó con la teleserie "Botineras" que contaba la vida de las esposas plebeyas de los astros del deporte rey.
Ahora con la Copa América muchas botineras de otros países acuden al estadio ataviadas con la mínima ropa posible a pesar del frío. Peruanas y paraguayas aparecen en las contraportadas de los diarios deportivos, a ver si alguien se fija en ellas y les ofrece un contrato millonario. Pero esta profesión no solo se practica en Sudamérica, en Europa también tenemos botineras de alto postín como Victoria Beckham o la mismísima Sara Carbonero, que aunque ya tenían su carrera en solitario, sus parejas las relanzaron.
Yo sigo aquí, esperando que me lleven a la cancha pero no para cazar fortunas, sino para disfrutar del espectáculo.
Besos,
Lola.-
Dícese de aquella moza generalmente de buen ver con ansias por hacerse un hueco en la parrilla televisiva que empieza a salir con un jugador de fútbol y acaba desbancándole de las portadas de diarios y revistas.
Las hay que dicen ser actrices, modelos, cantantes o simplemente familiares de algunas de éstas que aprovechan el tirón con el objetivo de ver su cara algún día en los carteles de la calle Corrientes o en la portada de la revista Caras.
El origen de este término digo yo que vendrá de querer llevarse el botín, o quizá de querer llevarle los botines a los futbolistas, el caso es que se popularizó con la teleserie "Botineras" que contaba la vida de las esposas plebeyas de los astros del deporte rey.
Ahora con la Copa América muchas botineras de otros países acuden al estadio ataviadas con la mínima ropa posible a pesar del frío. Peruanas y paraguayas aparecen en las contraportadas de los diarios deportivos, a ver si alguien se fija en ellas y les ofrece un contrato millonario. Pero esta profesión no solo se practica en Sudamérica, en Europa también tenemos botineras de alto postín como Victoria Beckham o la mismísima Sara Carbonero, que aunque ya tenían su carrera en solitario, sus parejas las relanzaron.
Yo sigo aquí, esperando que me lleven a la cancha pero no para cazar fortunas, sino para disfrutar del espectáculo.
Besos,
Lola.-
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