Cataratas de Iguazú

Hasta hace bien poco para mi Iguazú era simplemente una atracción más del parque de Isla Mágica. Gracias al "Máster en Cauces Fluviales y Saltos de Agua" que realicé hace un par de fines de semana he descubierto una nueva maravilla natural.

Después de una agradable conversación de media hora con un taxista de ascendencia polaca por fin llegué a Aeroparque. Sin que apenas me miraran el pasaporte pasé el control policial y descubrí que en el duty free había degustación de Fernet. Vámonos que nos vamos...

Media hora después de lo previsto aterrizamos en el aeropuerto de Puerto de Iguazú entre los aplausos de los pasajeros. Vale que últimamente se ha puesto muy de moda esto de aplaudir al aterrizar, pero esta vez la ovación estaba justificada: el piloto para redimirse del retraso, dio una vuelta extra ofreciéndonos una espectacular vista aérea de las cataratas.

Mientras esperaba el vuelo de mis padres y para no morir congelada en el aeropuerto reservé las excursiones para los dos días: cataratas del lado argentino y cataratas del lado brasileño. Hasta las 11 de la noche no llegamos al hotel, que estaba emplazado en medio de la selva. Y cuando digo en medio de la selva, me refiero a que para ir a las cabañitas pasabas por unas pasarelas de madera iluminadas con velas entre árboles, plataneras y telas de araña.


La piscinaca del hotelito...

El primer día en Cataratas no defraudó: nos abrimos paso entre la multitud para disfrutar de la Garganta del Diablo y después recorrimos las pasarelas superiores e inferiores del lado argentino. Todo ello con una incesante sensación de tener que ir al baño, claro con tanto chorrito como pa no!

Según nos enseñaron durante el máster, las Cataratas de Iguazú fueron descubiertas por el conquistador jerezano Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Cuentan con 275 saltos diferentes, siendo la Garganta del Diablo el mayor, con unos 80 metros de altura. El caudal medio es de 1.5 millones de litros por segundo, siendo un millón el número de visitas anuales que recibe el parque.


Placa conmemorativa al descubridor

Entre los animales que se estudiaron destacan los coatís que pasean a sus anchas por el parque olisqueando papeleras y mesas en busca de comida. Había lagartos, tortugas, variedad de aves, arañas, orugas peludas y mariposas gigantes de gran colorido que te acompañaban durante todo el camino.


Animales varios

El segundo día en el lado brasileño tuve la sensación de que había menos agua, los profesores comentaron que había una presa que los brasileños abrían y cerraban a su antojo, lo mismo por ahí tenía algo que ver... En Brasil estaba todo mucho más orientado al turismo, grandes puertas de entrada, samba en directo para amenizar la espera... El recorrido era más corto, aun así, te deja con muy buen sabor de boca y merece la pena aguantar la fila y empaparse para ver los arcoiris del final de la pasarela.

Entrada al parque del lado brasileiro

Os puedo mostrar fotos, vídeos, describiros con pelos y señales lo que es estar debajo del Salto Bosseti y quedarte sin respiración al ver tal cantidad de agua caer... Pero creo que lo mejor que podéis hacer es ahorrar un poco y venir a verlo vosotros mismos.




Me despido hasta la próxima entrada. Os mando un beso,
Lola.-

2 Response to "Cataratas de Iguazú"

  1. Anónimo Says:

    Increíble!! Rosicky.

  2. Matías Says:

    Que bella zona para vacacionar, me gustan los sitios naturales y deseo conocer las cataratas con mi pareja, se que la pasaremos de la mejor manera en la zona. Saludos y felicitaciones por el blog.
    Matías - Hoteles en Iguazu

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