Todo un clásico

Ni que decir tiene que Argentina es una de las mecas del fútbol, tanto por la calidad de su selección y jugadores que exporta al extranjero, como por la pasión que despierta el deporte entre los argentinos. Aunque más que pasión por el fútbol yo diría que es fanatismo, rivalidad entre equipos y obsesión por conseguir el triunfo.

Ayer martes a las 19h se disputaba el Superclásico en el Monumental: River Plate VS Boca Juniors. Pensaréis que era un día y una hora un tanto extraños para jugar un encuentro de tal magnitud, pero el sábado el estadio del River estaba ocupado con otro gran acontecimiento: el concierto de los Jonas Brothers. ¬¬

El ambiente estaba caldeado desde hacía un par de semanas. Ambos equipos se encuentran en la zona baja de la clasificación y necesitaban ganar para alejarse de los puestos del descenso. Incluso el técnico del Boca estaba en la cuerda floja y su futuro dependía del resultado.

A las 4 de la tarde y estando yo en la oficina, se empezaron a escuchar sirenas de policía, pitos, gritos y el rugir de una decena de autobuses que conducían a una parte de la hinchada del Boca Juniors a la cancha del River Plate. El despliegue policial era extremo, una fila de coches por delante y otra por detrás de los autobuses impedían que el desfile se mezclara con el tráfico. También había motos que escoltaban a los autobuses pintados en amarillo y azul y que transportaban a los barra brava con medio cuerpo asomando por la ventanilla y entonando cánticos como posesos.

La 12, que es como se conoce a la hinchada del Boca por ser el jugador número 12, tenía un aforo muy limitado en el campo, sólo 2.500 privilegiados podían asistir al partido. El resto hasta 66.000 estaría ocupado por los borrachos del tablón. Los locales lo tenían todo a favor y recibieron a su equipo con un festival de papelillos desde la grada.

Yo ni me planteaba asistir a la cancha, con verlo en algún bar que estuviera ambientado me conformaba, y eso hice. Pero me llevé una decepción porque encontrar un bar ambientado no fue tarea fácil. Yo no sé si es que la gente estaba aún trabajando, o simplemente lo ve en sus casas, pero mucho ambiente futbolístico como que no había. Según el concepto que yo tenía del fútbol en Argentina esperaba más expectación, más aficionados en la calle y un paro total del país a la hora del encuentro. Por el contrario la gente seguía con su rutina habitual y en los establecimientos públicos sólo se concentraba un pequeño número de espectadores. El bar en el que entramos estaba plagado de pantallas y nos colocamos frente a la más grande para no ser menos. Un par de Quilmes y ¡a ver el partido!

Becaria PromoMadrid viendo el partido.

Yo junto a la pantalla gigante.


¿Ambiente? del bar.
En mi humilde opinión el River jugó mejor, creó más oportunidades y estuvo presionando hasta que llegó el gol de la victoria, al comienzo de la segunda parte. (Los minutos posteriores al gol fueron bastante tensos, incendiaron la grada con bengalas y las tiraron al terreno de juego, supongo que el autor del tanto fuera un ex del Boca influyó un poco). Por su parte el Boca no hizo más que intentar defenderse jugando de manera desorganizada.

Hasta el último minuto ambas aficiones se dejaron la garganta animando pero una vez el árbitro pitó el final los bosteros se fueron silenciosamente a casa y los gallinas viejas lo celebraron a puro cantito.


Despedimos la conexión hasta el próximo encuentro.
Lola.-

3 Response to "Todo un clásico"

  1. Garkopeke Says:

    Me has convencido sobre qué escribir mi próximo post!

  2. Luis Says:

    Hombre la tensión entre la 12 y los borrachos del tablón está siempre presente. Es un derbi que merece la pena vivirlo.

    http://www.youtube.com/watch?v=wXRe9RWGf1Y

  3. mariara Says:

    Lolita, desde luego que no paras!!!!! estás conociendo todas las costumbres. Como sigas así vuelves chamullando lunfardo!!! un besito

Publicar un comentario